La bebida dorada más querida del mundo. El famoso líquido dorado hecho de lúpulo, con un sabor único y amargo, es la bebida que conocemos como cerveza. No solo es una de las más populares del mundo, sino que también es la favorita de los checos. Se elabora con malta de cereales, agua, lúpulo y levadura de cerveza, y destaca por su color dorado y su característica espuma.
En la República Checa existen más de 400 marcas industriales de cerveza y un gran número de fábricas artesanales. No es de extrañar que Chequia encabece el ranking mundial de consumo de cerveza: el checo promedio bebe alrededor de 160 litros al año, de los cuales unos 116 litros se consumen en tabernas. ¡Eso significa que la cerveza acompaña a los checos casi a diario!
Un dato curioso: cuando se calcula el promedio de consumo por persona, se incluyen recién nacidos y personas hospitalizadas. ¡Así de impresionante es la estadística cervecera checa!
Una bebida con historia (y un toque de leyenda)
Aunque solemos asociar la cerveza con Chequia, sus orígenes son mucho más antiguos. Se cree que los sumerios, hace miles de años, ya la producían a gran escala. También hay registros históricos que indican que los egipcios elaboraban una bebida fermentada similar a la cerveza actual.
Sin embargo, en el año 970 d.C. se fundó en Praga la primera cervecería monástica checa. Aquí entra en juego una leyenda: según se cuenta, cuando el rey Wenceslao visitó Moravia para solicitar fondos a los nobles, estos se los dieron, pero le prohibieron sentarse a su mesa. ¿La razón? Decían que en Praga se practicaban rituales paganos con cerveza, matando un gallo negro y ofreciendo su sangre al dios Vitus, justo en el lugar donde hoy está la Catedral de San Vito.
Al regresar a Praga, Wenceslao obligó a todas las iglesias, conventos y monasterios a fabricar vino y cerveza, integrando la cerveza en la tradición cristiana. Incluso trajo el brazo de San Vito desde Roma y lo enterró en la catedral, diciendo que Vitus y San Vito eran la misma persona. Así convirtió a la cerveza en una bebida católica. Desde entonces, el monasterio de Strahov en Praga sigue elaborando su propia cerveza.
¿Cuál es la cervecería más antigua del mundo?
Aunque los checos tienen una tradición cervecera milenaria, muchos sostienen que la cervecería más antigua en funcionamiento es la Weihenstephan, ubicada en Freising, en la región alemana de Baviera. Su nombre completo es Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan y fue fundada en el año 1040, según documentos históricos.
Esta cervecería también funciona como centro de investigación, en colaboración con la Universidad Técnica de Múnich, y cuenta con una facultad de ciencias cerveceras. A Weihenstephan se le reconoce como la cerveceria más antigua porque las fuentes historicas sobre las cervecerías checas de aquella época se basan principalmente en leyendas y no en documentos oficiales.
Curiosidades cerveceras que no te esperabas
Según el país, la cerveza se clasifica de diferentes maneras. En Chequia, existen variedades como de mesa, de barril, lager, porter o especial. También se dividen por color: clara, oscura, semioscura o cortada. Cuanto más oscura y amarga es, más alto es su contenido de alcohol.
Aquí algunas curiosidades más:
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La cerveza comenzó a elaborarse dos mil años antes que el pan.
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En Alemania, se dice que hombres y mujeres beben cantidades similares.
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Médicamente, se recomienda que las mujeres consuman hasta 300 ml diarios y los hombres, hasta un litro.
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La cerveza más fuerte producida hasta ahora tiene 67,5 % de alcohol.
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La Pilsner es la única cerveza con pH neutro, por lo cual en Chequia se recomienda como digestivo.
Así que si vienes a Chequia y tu pareja te pregunta por qué bebes tanta cerveza, puedes decirle con total tranquilidad:
„¡Es un tratamiento médico recomendado por los doctores checos!„