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Petr Fiala

El nuevo pacto de poder en Chequia despierta críticas mientras aumentan las quiebras entre empresarios

Praga – Mientras la firma simbólica del nuevo acuerdo de coalición entre ANO, SPD y Automovilistas se celebraba este martes por la tarde en la Cámara de Diputados, la oposición conservadora observaba el acto con ironía y preocupación. En los pasillos inferiores del edificio, el primer ministro saliente, Petr Fiala (ODS), junto a otros colegas del partido, comentaban la constitución de la nueva Cámara y el futuro gobierno.

El líder del grupo parlamentario de ODS, Marek Benda, fue tajante:

“El acuerdo de coalición recuerda mucho a los estatutos del movimiento ANO: todos pueden opinar, pero el presidente tiene la razón”, dijo tras la firma del documento.
“Llevamos ocho años viviendo así, desde la época de ANO, y nada ha cambiado. Los socios de la coalición pueden decir lo que quieran, pero el único que tiene la razón es Andrej Babiš.”

Mientras Benda hablaba ante los periodistas, Petr Fiala lanzaba una broma poco habitual en él:

“Nosotros no lo propusimos en el ODS. Pero sucedió”, ironizó, arrancando sonrisas entre sus compañeros y los reporteros presentes.

Junto con Benda, los ministros salientes Martin Kupka y Jan Skopeček advirtieron sobre el rumbo que tomará el país bajo el nuevo gobierno.

Fiala: “Okamura cimentó su carrera en el radicalismo”

En sus declaraciones, Fiala se mostró especialmente crítico con la elección de Tomio Okamura (SPD) como nuevo presidente de la Cámara de Diputados:

“Lamento que no sea posible un debate serio entre la coalición y la oposición. Solo escuchamos insultos o amenazas, y no creo que esa sea la forma de construir un país estable. No cederemos ante las amenazas”, afirmó el todavía primer ministro.
“Tomio Okamura ha basado su carrera política en el radicalismo y en posturas extremistas que rozan el racismo y la xenofobia. Es inconcebible que alguien con ese historial represente la diplomacia parlamentaria checa.”

La elección de Okamura forma parte del pacto con ANO y Motoristy, que incluye también la distribución de carteras ministeriales y la reestructuración del gobierno.

Mientras tanto, la economía se enfría

Sin embargo, más allá de la agitación política, la economía checa muestra signos preocupantes. Según un análisis de la agencia crediticia CRIF, en los primeros nueve meses del año 4.762 empresarios individuales se declararon en quiebra, un 16 % más que en el mismo período del año anterior. En total, los tribunales recibieron 4.992 solicitudes de insolvencia, un aumento del 15 % interanual.

“En los tres primeros trimestres de este año, 650 empresarios más se declararon en quiebra. Aunque el crecimiento es ligeramente menor al de 2024, sigue siendo significativo”, explicó la analista Věra Kameníčková.
“El 97 % de las solicitudes de quiebra acaban en condonación de deuda, similar a los procesos personales. Pese a ello, los empresarios pagan mejor sus préstamos, aunque su volumen de crédito sigue creciendo más rápido que sus depósitos.”

Solo en septiembre, 494 autónomos se declararon en quiebra, la cifra mensual más baja del año. Aun así, en los últimos doce meses la cifra total asciende a 5.999, un 14 % más que el periodo anterior.

El aumento afecta prácticamente a todas las regiones y sectores. El mayor crecimiento se registró en servicios personales y reparación de productos, con un 31 % más de quiebras. Le siguen el comercio (+23 %), las actividades profesionales y técnicas (+20 %) y la construcción (+14 %).
El único sector que experimentó una mejora fue el de información y comunicación, con una caída del 16 % en los procesos de insolvencia.

Entre la incertidumbre política y la presión económica

Mientras la nueva coalición se prepara para asumir el poder con promesas de “estabilidad y eficiencia”, los datos económicos muestran un país en tensión: una clase media cada vez más endeudada, empresarios que cierran sus negocios y un clima político dominado por el enfrentamiento.

La pregunta que muchos se hacen en Praga es si el nuevo gobierno, encabezado por Andrej Babiš y respaldado por los nacionalistas de Okamura, será capaz de ofrecer algo más que retórica populista ante los desafíos económicos que golpean a la República Checa.

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