.Crisis presupuestaria y tensiones políticas: el gobierno saliente bajo fuego cruzado
Praga. – El gobierno saliente de Petr Fiala (ODS) enfrenta duras críticas por no haber reenviado aún el proyecto de presupuesto estatal a la nueva Cámara de Diputados. La negativa del gabinete a volver a presentar la propuesta —entregada a la anterior Cámara a finales de septiembre, antes de las elecciones— ha desatado una tormenta política que involucra al presidente Petr Pavel, al líder del movimiento ANO, Andrej Babiš, y a antiguos pesos pesados de la política checa como Mirek Topolánek y Miroslav Kalousek.
El presupuesto, con un déficit previsto de 286 mil millones de coronas, se encuentra ahora en un limbo administrativo. Según el gobierno saliente, no existe razón para reenviarlo, ya que la nueva coalición que se está formando no coincide con los parámetros del documento. Sin embargo, para la oposición y diversos expertos, esta decisión podría rozar la ilegalidad y generar un vacío financiero en el inicio de la nueva legislatura.
“Andrej Babiš intenta crear una excusa para aumentar el déficit y endeudar a nuestro país. No le ayudaremos en esto”, escribió Fiala en la red social X.
“Su gobierno puede aprobar el presupuesto en su primera reunión, como prometió antes de las elecciones. Nada se lo impide”.
Fiala defendió el proyecto como un presupuesto responsable y proinversión, y acusó a Babiš de incoherencia política. “Antes decía que era irrealista y ahora nos ruega que lo reenviemos. ¿No les parece absurdo?”, ironizó el primer ministro saliente.

Fuego amigo: Topolánek y Kalousek contra Fiala
La respuesta no tardó en llegar, incluso desde dentro del espectro conservador. El ex primer ministro Mirek Topolánek, antiguo líder del ODS, calificó la actitud del gobierno de “batalla ridícula y perdida”.
“No entiendo su estrategia mediática. En lugar de presentar el estado del país como un éxito, están librando una guerra absurda. Dificultar el inicio del nuevo gobierno les saldrá como un bumerán”, advirtió Topolánek.
En la misma línea, el exministro de Finanzas Miroslav Kalousek calificó de “vergonzosa” la negativa del gabinete a remitir el presupuesto. En sus declaraciones en la red social X, instó al gobierno a entregar el control del Ministerio de Finanzas al equipo de transición de Babiš, alegando que “ya no hay tiempo para pueriles insultos”.
Kalousek también denunció que el gobierno habría violado la ley, al no enviar simultáneamente el presupuesto del Fondo Estatal de Infraestructura de Transporte (SFDI) junto al estatal. El Consejo Nacional de Presupuesto (NRR) respaldó esta crítica, señalando que el ejecutivo actuó “en contradicción con la legislación vigente” y que los ingresos del fondo superan en 37.200 millones de coronas lo contemplado por el presupuesto estatal.
Babiš exige calma y acusa al gobierno de “hacer negocios”
El líder del movimiento ANO y probable futuro primer ministro, Andrej Babiš, aprovechó la situación para pedir al gabinete de Fiala que evite tomar decisiones de fondo en sus últimos días de mandato. Criticó especialmente la convocatoria de un concurso público para elegir al nuevo presidente de la Oficina Estatal de Seguridad Nuclear (SÚJB), tras la reciente muerte de Dana Drábová, así como la compra de coches de lujo por parte de instituciones estatales.
“¿Quieren poner a su propia gente ahí? Dejen de hacer negocios”, declaró Babiš en un vídeo publicado en redes sociales.
Según el servidor Blesk.cz, el Ministerio de Finanzas firmó recientemente un acuerdo marco por 250 millones de coronas para adquirir unos 200 SUV BMW X1, destinados a organismos públicos como la Administración de Ferrocarriles, la Dirección de Carreteras y Autopistas, el GIBS, el Ministerio de Defensa y el Instituto Nacional Forestal. El ministerio defendió la operación alegando que se trata de compras conjuntas no vinculantes, es decir, que ninguna institución está obligada a adquirir los vehículos.
Debate europeo: los compromisos climáticos en el centro
Babiš también pidió a Fiala que rechace los compromisos climáticos hasta 2040 propuestos por la Comisión Europea en la próxima cumbre de líderes de la UE.
“El gobierno de Fiala ya no tiene mandato. No ha trabajado durante mucho tiempo por el bien de la República Checa”, afirmó, advirtiendo que cualquier acuerdo que firme podría tener “efectos graves e innecesarios” sobre la economía nacional.
Un final de mandato en tensión
El conflicto presupuestario simboliza un cierre de ciclo convulso para el gobierno de Fiala, marcado por divisiones internas, tensiones partidistas y un deterioro en la relación con los organismos de control financiero.
Mientras tanto, el país observa con expectación los primeros pasos del nuevo gobierno, que heredará no solo un presupuesto en disputa, sino también un clima político cada vez más polarizado.
