La inflación en Chequia cae al 2,3% y mejora su posición en el ranking europeo
Praga. – La República Checa registró en septiembre una inflación interanual del 2,3 %, lo que representa una desaceleración respecto al 2,5 % de agosto y la tercera caída consecutiva en el año. Con este resultado, el país mejoró cuatro posiciones en el ranking europeo de inflación elaborado por la plataforma de inversión Portu, situándose en el décimo puesto más bajo entre 41 economías analizadas.
Según la Oficina Checa de Estadística (CZSO), los precios al consumidor también descendieron un 0,6 % mensual, su mayor reducción en lo que va del año. La última vez que se registró una inflación más baja fue en abril.
Comparación regional y europea
Todos los países vecinos presentan actualmente una inflación superior a la checa: Polonia (2,9 %), Alemania (2,4 %), Austria (4 %) y Eslovaquia (4,2 %). En el contexto continental, Chipre lideró el grupo con una tasa negativa de -0,7 %, mientras que Liechtenstein y Suiza registraron un 0,2 %. En el extremo opuesto se situaron Ucrania (11,9 %), Rusia (9,9 %), Moldavia (7,3 %) y Bielorrusia (7,2 %).
En la eurozona, la inflación anual se aceleró ligeramente hasta el 2,2 %, permaneciendo cerca del objetivo del 2 % fijado por el Banco Central Europeo. En Estados Unidos, la tasa aumentó al 2,9 %, mientras que China entró en deflación con una caída interanual del 0,4 % en los precios al consumidor, debido a la debilidad de la demanda interna y la caída de los precios de los alimentos.
Factores internos: alimentos y vivienda
El descenso en la inflación checa se debió principalmente a la caída de los precios de los alimentos, que se redujeron un 1,1 % mensual y cuyo crecimiento interanual se moderó al 2,7 %.
Los precios de la carne subieron un 4,4 % (frente al 7 % en agosto), la fruta un 0,8 % (desde el 3,8 %) y la mantequilla un 5,2 % (desde el 11,3 %). Por el contrario, la leche y las verduras se abarataron, mientras que los huevos, el chocolate y el café registraron aumentos de hasta un 20 % interanual.
En el sector de la vivienda, el alquiler subió un 5,7 %, el agua un 4,2 %, el alcantarillado un 3,7 % y la calefacción y el agua caliente un 2,2 %. Sin embargo, la electricidad se abarató un 3,5 % y el gas natural un 8,5 %.
Exportaciones e importaciones a la baja
Los precios de exportación e importación también descendieron en agosto, tanto interanual como mensualmente. Las exportaciones se redujeron un 2,9 % y las importaciones un 3,3 % en comparación con el año anterior, afectadas por el fortalecimiento de la corona checa frente al euro y el dólar.
Conclusión
Con una inflación del 2,3 %, la República Checa consolida su posición entre las economías europeas más estables en precios. Para algunos analistas, esta evolución contradice las críticas a la política económica del gobierno, ya que el país “se encuentra en una situación favorable a nivel internacional”, según destacó un economista citado por Portu.
