El SPD y la sombra de Rusia: simpatías, vínculos y discursos
La orientación prorrusa del movimiento Libertad y Democracia Directa (SPD) liderado por Tomio Okamura ha quedado de manifiesto en varios frentes. A ojos de observadores imparciales, destacan tres hechos principales: la presencia de figuras abiertamente prorrusas en sus listas y cargos, la construcción de un culto político en torno a Vladímir Putin antes de la guerra en Ucrania y, finalmente, la defensa —directa o indirecta— de la narrativa del Kremlin en el conflicto actual.
El “hombre en Rusia”: Jakub Zieba
En Pilsen, el nombre de la familia Zieba aparece reiteradamente en las listas del SPD. En las municipales de 2018 figuraban Jakub Zieba, su abuelo Bohumil y su abuela Jaroslava. En 2022, Jakub volvió a ser elegido concejal, pero desde hace años reside en Volgogrado, Rusia, donde estudió y contrajo matrimonio.
Lejos de sus obligaciones municipales, Zieba graba vídeos desde Rusia en los que elogia la vida en ese país, ofrece consejos para emigrar allí y aparece junto a bustos de Stalin, a quien también reivindica. En 2024 participó en el Festival Mundial de la Juventud en Sochi, uno de los grandes escaparates propagandísticos del régimen de Putin.
En enero de 2025, el consejo del distrito de Pilsen destituyó a Bohumil Zieba de la Comisión de Inversión y Desarrollo tras revelarse su colaboración con la StB, la antigua policía secreta comunista. El SPD, sin embargo, nombró en su lugar a su esposa, Jarmila Ziebová. Mientras tanto, Jakub mantiene su puesto, ya que no existe un mecanismo legal para revocarlo.
El SPD local respalda su papel sin reservas. “Jakub muestra una perspectiva diferente a la que nos ofrecen los medios de comunicación de aquí”, declaró Martin Dittrich, presidente del SPD de Pilsen, al servidor HlídacíPes.org.
Okamura y el culto a Putin
Antes de la invasión rusa a Ucrania, Tomio Okamura utilizaba con frecuencia sus redes sociales para difundir citas atribuidas a Vladímir Putin, a menudo acompañadas del comentario: “Estoy de acuerdo con esta opinión del Sr. Presidente Putin. ¿Y usted?”.
Aunque algunas de esas frases no parecen auténticas y probablemente fueran falsas, el efecto fue claro: entre los seguidores del SPD, especialmente entre quienes no hablan idiomas extranjeros ni consumen información internacional, Putin se consolidó como una figura política cercana, alguien que defendía sus mismas posiciones sobre migración, soberanía y oposición al “globalismo”.
De este modo, la imagen del presidente ruso se integró en el imaginario del partido como un referente ideológico más que como un líder extranjero.
Colaboraciones polémicas: Rajchl y Scott Ritter
En la región de Moravia-Silesia, el número uno de la lista del SPD, Jindřich Rajchl, apareció públicamente en YouTube junto con Scott Ritter, exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de EE. UU. convertido en uno de los principales portavoces prorrusos en el espacio mediático occidental.
Ritter, que apenas había mostrado interés por Ucrania antes de 2022, llegó a declarar en redes sociales: “Ucrania es como un perro rabioso que hay que matar”. En sus intervenciones, responsabilizó exclusivamente a Kiev y a Occidente del conflicto, una visión que Rajchl no desautorizó.
Conclusión
A través de casos individuales y de discursos más amplios, se dibuja un patrón: el SPD tolera e incluso promueve posturas prorrusas en sus filas, alimenta entre sus simpatizantes una visión positiva de Vladímir Putin y comparte espacios con propagandistas internacionales del Kremlin.
Todo ello sitúa al movimiento de Tomio Okamura en una posición singular dentro del espectro político checo: la de un partido que, en la cuestión geopolítica más trascendental de la actualidad, proyecta una cercanía ideológica con Moscú y un distanciamiento respecto a la narrativa dominante en Europa.
