Los checos alargan el verano viajando al extranjero durante el otoño e invierno
Praga – Cada vez más checos deciden prolongar la sensación del verano viajando al extranjero durante los meses de otoño e invierno, según destacan diversas agencias de viajes. Las escapadas a destinos exóticos y culturales se combinan con estancias más cortas por Europa, e incluso viajes por cuenta propia.
Según encuestas recientes, hasta el 65% de los ciudadanos pasa el verano dentro de la República Checa, ahorrando para poder disfrutar de vacaciones en el extranjero cuando las temperaturas bajan. “Les motivan los mejores precios, playas menos concurridas y climas agradables. Al mismo tiempo, hemos visto un aumento en la duración de las vacaciones”, explica Jiřina Ekrt Jirušková, portavoz de Invia.
Las agencias destacan un crecimiento significativo en los “tours de ultra última hora”, en los que los viajeros reservan un viaje hoy y preparan sus maletas para mañana. “Cuando el clima es más frío o lluvioso, la búsqueda de tours se intensifica”, comenta Simona Fischerová, portavoz de Blue Style.
Desde el fin de la pandemia de COVID-19, el interés por viajar ha crecido de forma constante. “Cada temporada supera a la anterior, y este año no es la excepción”, asegura Jan Bezděk, portavoz de Fischer.
Los destinos mediterráneos siguen siendo populares en septiembre y principios de octubre, aunque con el tiempo los viajeros buscan opciones más exóticas. “En octubre, se viaja al norte de África, como Túnez, Egipto, Dubái, o incluso destinos lejanos como Omán. El Caribe, y especialmente Cuba, también ha ganado protagonismo recientemente”, añade Jan Papež, portavoz de la Asociación de Agencias de Viajes.
Más allá del sol y la playa, muchos optan por escapadas culturales a grandes ciudades europeas durante el otoño. “Septiembre, octubre e incluso mediados de noviembre son meses ideales para descubrir cultura e historia, o para aprovechar conexiones de grandes aerolíneas”, explica Papež.
Los expertos coinciden en que los monumentos y la diversidad cultural se han convertido en factores decisivos para los viajeros. Los días de pasar toda la estancia en una tumbona junto al mar quedaron atrás.