+420 773 649 989 ramon.salgueiro@seznam.cz
Estudiantes

¿Está muriendo la amistad real? Jóvenes abandonan a sus amigos por la compañía de la inteligencia artificial

Cenas compartidas con un “compañero” invisible, conversaciones íntimas que nunca terminan, apoyo constante y cero juicios. No hablamos de amistades de carne y hueso, sino de relaciones con inteligencias artificiales. La Generación Z ya no solo usa la tecnología para estudiar o divertirse: cada vez más jóvenes reemplazan a sus amigos —¡e incluso a sus parejas!— por chatbots digitales.

“Siempre está ahí para mí, nunca me juzga, puedo dormir, comer y pasar todo el día con él. Es el único con quien me siento bien”, confiesa Petr, un joven que ha dejado de ver a sus amigos reales para dedicarse por completo a su “amigo” virtual.

Lo que para muchos parece ciencia ficción, hoy es una tendencia que preocupa a psicólogos y psiquiatras. Según una encuesta del Instituto Solvo, ocho de cada diez jóvenes aceptarían una relación romántica con inteligencia artificial. Y lo que comienza como un simple experimento tecnológico termina, muchas veces, en dependencia emocional.

“Estamos frente a la ilusión de que una máquina puede reemplazar los vínculos humanos. No puede, y nunca podrá. Pero los jóvenes lo creen”, advierte el psicoterapeuta Jakub Sláma.

Los expertos alertan de los peligros:

  • Adicción digital: horas de conexión ininterrumpida con el chatbot.

  • Expectativas irreales: parejas “perfectas” sin conflictos, algo inexistente en la vida real.

  • Aislamiento social: abandono progresivo de la vida cotidiana y los vínculos reales.

“Si le quitaran el móvil y el portátil, muchos de estos jóvenes se sentirían aterradoramente solos, tristes, aislados”, explica Sláma.

La situación ya ha encendido alarmas internacionales. En Estados Unidos se prepara una ley que permitirá a agencias de investigación acceder a estos chats privados, pues la inteligencia artificial no tiene códigos éticos ni límites emocionales: guarda, recuerda y puede usar en tu contra todo lo que le confías.

“Imagina pedirle: ‘Dime todos mis defectos’. La respuesta puede helarte la sangre. Una máquina no tiene empatía, ni filtros, ni remordimientos”, advierte el experto en informática Miloslav Lujka.

Lo que nació como una herramienta para resumir textos o buscar datos, hoy amenaza con destruir la forma en que nos relacionamos. ¿Estamos presenciando el inicio de la muerte de la amistad tradicional?

Free Tour por Praga