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La dura batalla política por los escaños en el próximo gobierno checo

Praga. La pugna por los ministerios ha comenzado incluso antes de que los ciudadanos acudan a las urnas. El movimiento ANO aspira a formar un gobierno unipartidista, el SPD exige al menos seis ministerios clave y los alcaldes de STAN buscan no solo defender sus actuales carteras, sino también hacerse con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Desde la ODS, sin embargo, califican las ambiciones de Tomio Okamura y sus aliados de “ciencia ficción”.

El politólogo Jan Kubáček advierte que, tras las elecciones, las negociaciones podrían estancarse hasta bien entrado 2026. “Nos esperan varios meses de largas conversaciones y de búsqueda de acuerdos complejos. Podría suceder que solo tengamos un gobierno con confianza en la primavera del próximo año”, declaró a CNN Prima NEWS.

ANO apuesta por el control de carteras clave

Aunque las encuestas no le aseguran mayoría absoluta, el movimiento ANO insiste en la posibilidad de gobernar en solitario. Según el diputado Karel Havlíček, sus prioridades son claras: “Sanidad, Trabajo y Asuntos Sociales, Finanzas, Industria y Comercio. Estos son los departamentos que queremos, para los cuales contamos con expertos”.

SPD eleva la presión

Por su parte, el SPD, reforzado con candidatos de Trikolóra, PRO y Svobodní, ha dejado claro que no se conformará con un papel secundario. “Queremos el Ministerio de Industria, porque luchamos por energía y alimentos más baratos para los ciudadanos, y también el Ministerio del Interior. Además, nos interesan los de Educación, Defensa y Asuntos Exteriores”, señaló su líder Tomio Okamura.

La respuesta de ODS y la apuesta de Spolu

Desde ODS, el diputado Karel Haas reaccionó con dureza: “Okamura y Fiala son pragmáticos y hábiles negociadores, pero me aterran profundamente las personas que han vinculado a este conglomerado”. Haas confía en que la coalición Spolu logre imponerse de nuevo y reedite gobierno junto a STAN y Piratas.

Pero los Piratas, aliados ahora con los Verdes, ya han puesto condiciones: su presidente, Zdeněk Hřib, expresó reservas sobre Zbyněk Stanjura por su implicación en un escándalo vinculado al bitcóin. “Sabía desde el principio que provenía de un entorno criminal”, denunció.

STAN defiende sus posiciones

El movimiento STAN planea conservar sus actuales ministerios, pero también ambiciona el de Trabajo y Asuntos Sociales. Pavla Pivoňka Vaňková, presidenta del Comité de Política Social, subrayó: “Mi agenda es social y quiero mantener esa visión en cualquier cargo que se me confíe”.

KSČM se mantiene al margen

En contraste, los comunistas, encabezados por Kateřina Konečná, se desmarcan de la carrera por ministerios. “No estamos hablando de cargos gubernamentales en absoluto. Queremos promover nuestro programa en la Cámara de Diputados”, aclaró.

Las elecciones se celebrarán en apenas 52 días, pero la batalla por los ministerios anticipa un panorama político fragmentado y negociaciones postelectorales largas y complejas.

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