La derecha checa en la encrucijada: El incierto futuro de la coalición Spolu
Si la alianza fracasa en las urnas, ODS podría volver a una línea más derechista, TOP 09 perder relevancia y KDU-ČSL buscar nuevos aliados
La posible desintegración de la coalición Spolu (formada por ODS, TOP 09 y KDU-ČSL) supondría un giro significativo en la política checa. La ODS retornaría a una retórica más derechista, mientras que los democristianos y TOP 09 se enfrentarían a decisiones clave sobre su supervivencia política.
Hace casi dos décadas, en las elecciones legislativas de 2006, la ODS liderada por Mirek Topolánek obtuvo un histórico 35,38 % de los votos. Sin embargo, tras 2010 el partido cayó en picada, tocando fondo en 2013 con un 7,72 %. Desde entonces ha logrado recuperarse parcialmente, aunque sin acercarse a sus mejores tiempos.
Spolu, una estrategia exitosa… por ahora
La coalición Spolu nació como una respuesta estratégica para evitar la fragmentación del voto de centroderecha y competir con el movimiento ANO de Andrej Babiš, entonces hegemónico en la política nacional. El objetivo era claro: unir fuerzas para regresar al gobierno, lo que efectivamente se logró.
Pero en las elecciones de este año, Spolu se enfrenta a una situación completamente distinta. Tras cuatro años en el poder, sus partidos deberán rendir cuentas ante los votantes. Y no se descarta un revés electoral que podría marcar el inicio del fin de la alianza.
Un umbral simbólico del 20 %
Según fuentes internas, el umbral del éxito para Spolu se sitúa en torno al 20 % de los votos. Si la coalición no alcanza esa cifra —por ejemplo, si cae al 18 % o menos—, crecerán las voces, sobre todo dentro de la ODS, que reclaman una vuelta a la autonomía y a una agenda más tradicionalmente derechista.
Para la ODS, esto podría suponer una clara redefinición ideológica y una nueva etapa de conflictos internos, especialmente entre los sectores liberales y los conservadores. Para TOP 09 y KDU-ČSL, en cambio, el panorama sería aún más complejo.
¿Desintegración progresiva o colapso inmediato?
El politólogo Aleš Michal plantea dos posibles escenarios: una ruptura formal y rápida, o una separación paulatina y orgánica. Si Spolu obtiene entre el 20 % y el 23 %, es probable que la coalición se mantenga unida a corto plazo, pero con crecientes tensiones internas.
Michal destaca también el posible fortalecimiento de los democristianos, especialmente si logran movilizar a sus votantes en Moravia. En un escenario opositor, los tres partidos buscarían marcar más sus diferencias y recuperar su perfil individual.
En ese contexto, las corrientes críticas dentro de ODS y KDU-ČSL —mayoritariamente escépticas con la idea de coalición— podrían ganar influencia.
¿Y el futuro de TOP 09?
Según Michal, TOP 09 correría el mayor riesgo. Si Spolu se rompe, la formación fundada por Karel Schwarzenberg y Miroslav Kalousek podría quedar relegada al nivel local, con influencia casi exclusiva en Praga y Brno.
El también politólogo Jakub Lysek coincide en que ODS adoptaría un discurso más derechista, aunque más en temas culturales e identitarios (como la UE o los derechos de las minorías) que en lo económico. Según él, la ODS ya no defiende una política puramente liberal: apuesta por la regulación del mercado y por beneficios fiscales para las clases medias altas.
Lysek prevé además que los democristianos podrían buscar una nueva alianza con el movimiento STAN, una opción que, a su juicio, funcionaría mejor que la anterior coalición de STAN con el Partido Pirata.
En cuanto a TOP 09, su pronóstico es claro: “probablemente desaparecería”.
La clave está en el escenario postelectoral
Finalmente, el politólogo Ladislav Cabada subraya que más importante que el porcentaje de votos será la posición negociadora que logre Spolu tras las elecciones. “Si la coalición logra mantenerse en el gobierno, incluso con resultados modestos, podría evitar su descomposición”, afirma.
No obstante, si el resultado electoral no permite formar gobierno, el regreso a la política en solitario, el conflicto interno y el rediseño del espacio de la derecha checa parecen casi inevitables.