Praga – La reciente decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de aplazar el aumento de aranceles ha generado reacciones encontradas en la escena política checa. Para Karel Havlíček, vicepresidente del movimiento ANO, esta medida representa una oportunidad para negociar, aunque critica duramente la falta de acción del actual gobierno.
Críticas al Gabinete de Fiala
Según Havlíček, el gobierno de Petr Fiala (ODS) carece de capacidad para responder de forma efectiva a los desafíos actuales. A su juicio, las empresas checas enfrentan problemas más graves que las políticas arancelarias de Trump: el alto coste de la energía, excesivas regulaciones y una aguda escasez de mano de obra cualificada. Durante una intervención ante la prensa, calificó la rueda de prensa del gabinete del miércoles como una „unidad de ruina y de total inutilidad“.
Necesidad de Acciones Concretas
Aunque el primer ministro Fiala abogó por buscar mercados alternativos, acelerar un acuerdo con Mercosur, y fortalecer la diplomacia económica, Havlíček lo considera insuficiente. „Las empresas necesitan medidas concretas“, aseguró, como garantías estatales o participación financiera directa para facilitar la entrada en nuevos mercados.
UE, Barreras y el Pacto Verde
Havlíček también ridiculizó el llamamiento del primer ministro para eliminar barreras en el mercado interior de la UE. Fue más allá al señalar a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y a Frans Timmermans, exvicepresidente de la CE y responsable del Pacto Verde Europeo, como enemigos mayores de las empresas checas que el propio Trump.
En palabras de Havlíček, la rueda de prensa gubernamental del miércoles solo „desanimó a quienes aún confiaban en el gabinete“, destacando que el Ejecutivo se limitó a crear un grupo de trabajo para proveer a las empresas de información „que ya pueden encontrar por sí mismas“.
El Factor Trump y el Apoyo de Babiš
Por su parte, el líder del movimiento ANO, Andrej Babiš, reiteró hoy en CNN Prima News su apoyo a Trump, aunque matizó que no respalda su política arancelaria. Celebró la reciente suspensión de los nuevos aranceles por 90 días, una medida que, sin embargo, no aplica a China.
Consultado sobre si aún considera a Trump el mejor presidente de EE.UU., Babiš respondió afirmativamente, mencionando tres razones: su promesa de poner fin a la guerra en Ucrania, la cancelación del Pacto Verde, y su lucha contra la migración ilegal.