La baraja ministerial del nuevo gobierno checo: nombres, giros y una cartera de salud duplicada
Las negociaciones para conformar el nuevo gabinete checo avanzan como una partida de ajedrez jugada bajo los focos de los medios. La coalición emergente formada por ANO, SPD y Automovilistas todavía ajusta las piezas que ocuparán los ministerios clave. Entre amagos, polémicas y equilibrios precarios, los nombres comienzan a consolidarse en el tablero.
Exteriores: un escándalo que cambia el rumbo
El Palacio Černín parecía preparado para recibir al representante de los Automovilistas Filip Turk como futuro ministro de Asuntos Exteriores. Sin embargo, la aparición de publicaciones racistas y xenófobas atribuidas al diputado ha sacudido la designación. La insistencia de su partido no logra revertir el daño.
En su lugar gana fuerza el diplomático de carrera y flamante diputado Karel Beran, hombre con tres décadas de experiencia en misiones en Italia, España y la ONU. También suena Jan Zahradil, ex eurodiputado con pasado en el ODS y críticas por sus estrechos lazos con China y Vietnam.
Finanzas: regreso anunciado
Pocas dudas sobreviven respecto a Alena Schillerová. La vicepresidenta de ANO y exministra de Finanzas ya ha declarado su disposición a volver al timón del tesoro público. Su éxito electoral, con el tercer mayor número de votos preferenciales, refuerza su posición como apuesta segura para Babiš.
Economía: fusión en el horizonte
El también vicepresidente de ANO, Karel Havlíček, se perfila como responsable del Ministerio de Economía, una cartera aún no existente pero ya reivindicada. El plan consiste en fusionar Industria y Comercio con Desarrollo Regional, una reestructuración gradual que podría borrar a este último del mapa institucional.
Interior: cambio forzado de manos
El SPD había mostrado un enorme apetito por Interior, hasta que su líder Tomio Okamura exigió también mando sobre la Policía… en plena acusación penal en su contra. Las condiciones resultaron indigeribles para sus socios.
El destino del ministerio vuelve a ANO y apunta a Lubomír Metnar, exministro de Defensa y figura bien vista en círculos policiales. Robert Králíček queda fuera por sus vínculos con el caso del empresario František Savov.
Defensa: expertos bajo sospecha
El Ministerio de Defensa, apetitoso por sus contratos millonarios, corresponderá al SPD. Aunque la selección genera incertidumbre. El teniente general Jaromír Zůna encabeza las opciones, con Jiří Hynek como alternativa. No obstante, la cercanía de Hynek a la industria armamentística levanta recelos en Babiš, quien ha tomado distancia pública de ese sector.
Salud: volver al punto de partida
Adam Vojtěch, el exministro del ramo, podría regresar a una cartera que conoce al dedillo si no es finalmente destinado a Exteriores. ANO no suelta la sanidad, convertida en bandera prioritaria del nuevo gabinete.
El recién nacido Ministerio de Deportes, Prevención y Salud
Los Automovilistas obtendrán una nueva oficina sin cartera destinada a la promoción del deporte y la prevención sanitaria. El médico Boris Šťastný lideraría este experimento burocrático, tras quedarse corto en su objetivo original: el Ministerio de Salud.
