Praga. — El partido Automovilistas por Sí Mismos descartó cualquier posibilidad de cooperación postelectoral con el Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM). Así lo aseguró su presidente, Petr Macinka, en el programa Partia Terezia Tománková en CNN Prima NEWS, respondiendo a las declaraciones previas de algunos de sus colegas, entre ellos Filip Turek y Matěj Gregor, que habían dejado abierta la puerta a una alianza táctica con los comunistas.
“Los Automovilistas, desde luego, no apoyarán a ninguna izquierda. Preferimos estar en la oposición antes que depender de los comunistas”, afirmó Macinka. En su opinión, los programas de ambas formaciones son “completamente incompatibles”, en particular en cuestiones fiscales, y subrayó que la misión de su partido es actuar como “barrera contra el ascenso de la izquierda” y “poner fin al gobierno de Petr Fiala”.
Turek: entre los marcianos y la oposición
El eurodiputado Filip Turek, uno de los rostros más visibles de los Automovilistas, matizó que solo contemplaría el apoyo comunista en una situación extrema, recurriendo a la conocida frase del ex primer ministro Jiří Paroubek: “Nunca con los comunistas, solo si no hubiera otra manera… incluso con los marcianos”.
Turek, quien admite consultar con el expresidente Václav Klaus, defendió que la permanencia de Chequia en la OTAN y en la Unión Europea es crucial, pero insistió en rechazar medidas como el Pacto Verde o el nuevo sistema de derechos de emisión (ETS II). “Queremos una disputa abierta en la UE sobre estos temas. Mi objetivo es ser ministro y centrarme en la diplomacia económica”, aseguró.
Encuestas favorables y tensiones internas
Las encuestas más recientes sitúan a los Automovilistas por encima del 5 % de apoyo, el umbral necesario para entrar en la Cámara de Diputados, lo que confirmaría su ascenso tras el éxito en las elecciones europeas de 2024. El propio Turek reconoce que dudó durante meses antes de presentarse, hasta que el partido alcanzó un 2,8 % en las preferencias: “Desde entonces, las cifras han ido en constante aumento”.
No obstante, las declaraciones cruzadas entre Macinka, Turek y otros miembros como Boris Šťastný revelan tensiones sobre la estrategia postelectoral. Mientras Šťastný asegura que los Automovilistas nunca gobernarán con los comunistas, Turek abre la puerta a escenarios “hipotéticos” en los que el objetivo sea detener lo que él llama “el avance progresista”.
Reacciones del resto de la oposición
El expresidente de los Piratas, Ivan Bartoš, y el vicepresidente de STAN, Jan Farský, también se distanciaron de cualquier cooperación con el KSČM. Farský fue más allá y descartó alianzas no solo con comunistas, sino también con ANO, el SPD y los propios Automovilistas.
Por su parte, la líder comunista Kateřina Konečná replicó que sus rivales están “aterrorizados” por la llegada de un auténtico partido de izquierdas y sostuvo que su movimiento, Stačilo!, será el que “incline la balanza” en la próxima legislatura.
Diplomacia, polémicas y condolencias
Más allá de la política nacional, Turek denunció en Estrasburgo que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, bloqueó un minuto de silencio solicitado por los eurodiputados en memoria del activista estadounidense Charlie Kirk, asesinado el 10 de septiembre en Utah. “Fue algo sin precedentes; incluso prohibió la oración”, relató Turek.
La dirección de los Automovilistas, encabezada por Macinka, envió una carta de condolencias a la embajada de Estados Unidos en Praga, subrayando su cercanía a sectores conservadores internacionales.