El auge global de la moda de segunda mano choca con obstáculos en Chequia
El interés creciente por la moda de segunda mano también se hace notar en Europa. Por ejemplo, según Reuters, la plataforma Vinted informó que en 2024 sus ingresos aumentaron un 36 % y sus beneficios se multiplicaron por más de cuatro. La empresa continúa su expansión: en 2024 ingresó a los mercados de Croacia, Grecia e Irlanda, y ya opera en 22 países europeos.
Ropa usada, futuro asegurado: crece el mercado global, pero en Chequia se resiente
No obstante, algunas compañías checas perciben una tendencia opuesta. Según David Solar, director general de la empresa praguense Second Hand Land, dedicada a la venta mayorista de ropa usada, el sector atraviesa dificultades. “Incluso en Alemania están quebrando grandes empresas. La competencia de cadenas de bajo coste como Kik, Primark o Shein es enorme: sus precios son extremadamente bajos”, declaró a Eko News.
A pesar de ello, la moda de segunda mano vive su mejor momento tanto a nivel mundial como en la República Checa. Un 12 % de los consumidores checos compra en tiendas de segunda mano, y las proyecciones globales apuntan a un crecimiento aún mayor de esta tendencia en el futuro.
Sin embargo, la República Checa sigue destacando por su preferencia por la moda nueva prêt-à-porter: el 75 % de los encuestados compra ropa en tiendas físicas o en línea. Solo un 5 % apoya a diseñadores locales, y otro 5 % opta por marcas de lujo. El resto cose su propia ropa, la manda hacer o compra en mercados locales, aunque estos últimos han perdido atractivo respecto a años anteriores.
La segunda mano se impone: auge mundial
En el panorama internacional, las cifras son reveladoras: el mercado de ropa de segunda mano podría alcanzar un valor de 367.000 millones de dólares en 2029, unos 8,75 billones de coronas checas. Esto supondría un crecimiento 2,7 veces más rápido que el del mercado global de ropa nueva, según el informe anual de la plataforma de reventa ThredUp, elaborado con datos de la firma de análisis GlobalData.
Este informe subraya que, ya en 2024, la moda de segunda mano crecía cinco veces más rápido que el comercio minorista de ropa nueva. Su valor se estimó en unos 4,53 billones de coronas, aunque su cuota de mercado todavía es limitada: el año pasado solo representó el 9 % del mercado mundial de la moda, según Fashion Network.
El Informe sobre la Reventa se centra principalmente en el mercado estadounidense. En la encuesta participaron más de 3.000 adultos, y los resultados revelan que la ropa de segunda mano gana terreno frente a las dificultades económicas. Un 59 % de los encuestados dijo que, si los aranceles y las políticas comerciales encarecen la ropa nueva, optaría por la usada. Entre los millennials, este porcentaje sube al 69 %.
La moda usada arrasa fuera, pero tambalea en Chequia
En Chequia, las tiendas de segunda mano han proliferado, consolidando este segmento del mercado junto con las plataformas digitales. La red Textile House tiene 11 tiendas solo en Praga y presencia en otras 20 ciudades del país. Además, existen numerosos comercios independientes en todo el territorio. Entre las plataformas online destaca Vinted, de origen lituano, con presencia en 12 países, incluida Chequia, y una comunidad de 12 millones de usuarios. También figura la checa Moofi, activa en Eslovaquia, Polonia, Hungría y Rumanía. Muchos checos también recurren a redes sociales como Facebook, especialmente a su sección Marketplace, para vender ropa de segunda mano.
La inteligencia artificial también está transformando radicalmente la forma en que se busca y compra ropa usada. Según una encuesta, el 48 % de los consumidores considera que la personalización, la búsqueda inteligente y las recomendaciones han hecho que comprar ropa de segunda mano sea tan fácil como adquirir productos nuevos. Además, el 78 % de los minoristas ya ha invertido significativamente en IA, y el 58 % planea lanzar nuevas herramientas basadas en esta tecnología en el próximo año.