Casi cuatro billones en préstamos y un sueño hipotecario que no se detiene. Medio país checo vive endeudado
Los ciudadanos de la República Checa han pedido prestados casi cuatro billones de coronas, una cifra récord. Según el Índice de Prosperidad, uno de cada dos checos tiene algún tipo de préstamo, siendo el más común la hipoteca. Nueve de cada diez checos desean ser propietarios de su vivienda, el porcentaje más alto de toda Europa.
La obsesión checa por la casa propia
Chequia es conocida mundialmente por el fuerte deseo de poseer una vivienda y por no temer endeudarse de por vida para lograrlo. De acuerdo con los últimos datos, los checos deben casi tres billones de coronas solo en hipotecas.
“Las hipotecas representan el mayor volumen de préstamos de los hogares checos, pero también observamos un aumento de los préstamos no bancarios”, afirma el economista Petr Studnička.
Hipotecas por las nubes
Actualmente, los bancos conceden una media de ocho mil hipotecas al mes. Su volumen ha aumentado casi un 40 %. En promedio, las personas piden prestados cuatro millones de coronas.
“A medida que suben los precios de los inmuebles, también aumenta el importe de las hipotecas. Solo el año pasado, los nuevos préstamos hipotecarios sumaron unos 300.000 millones de coronas checas”, explicó Lukáš Kovanda, economista jefe del Trinity Bank.
Casas en las afueras, la nueva tendencia
Según agencias inmobiliarias, el interés por las viviendas en las afueras de las grandes ciudades ha crecido hasta un 10 %. Por ejemplo, un piso de 130 metros cuadrados en Praga cuesta unos 18 millones de coronas. Una casa con jardín, a solo media hora de la capital, cuesta aproximadamente la mitad.
“Muchos hogares esperan a que bajen los tipos de interés para poder adquirir la propiedad de sus sueños, lo que generará presión en la demanda. Esto se verá reflejado en los precios de la vivienda”, advierte Pavel Peterka, economista jefe de XTB. Además de las hipotecas, la gente suele pedir préstamos para comprar coches o equipamiento doméstico. Sin embargo, el problema es que, en comparación con el año pasado, muchas personas no consiguen pagar sus deudas. El grupo de personas endeudadas con más problemas son las de 35 a 44 años de edad.