Existe un gran interés turístico por la República Checa: muchos extranjeros desean pasar sus vacaciones en el país. Gracias a este fenómeno, los hoteles en Praga ya están completos para toda la temporada de verano.
Las vacaciones en la República Checa están de moda, y algunos hoteles ya informan que están casi al completo. Hay una fuerte demanda de alojamiento en las montañas Beskydy y Jeseníky.
Por ejemplo, el hotel en Rožnov pod Radhoštěm ha anunciado que para la temporada de verano ya tiene una ocupación del 70 %. “Las estancias de cinco y siete noches, cuando los huéspedes eligen venir a las montañas Beskydy en lugar de ir al mar, están al máximo de capacidad”, explica Kristina Boniatti, directora de operaciones del Hotel Horal.
La situación es similar en Frenštát pod Radhoštěm, a pocos kilómetros. “El año pasado tuvimos una tasa de ocupación del 80 %, y esperamos que este año sea igual. Contamos con 38 habitaciones y capacidad para alojar a 90 personas”, afirma Jiřina Netresta, gerente del Hotel Bartoš.
Algunos hoteles tiene todavía plazas libres
En el hotel de Čeladná todavía quedan algunas plazas libres. Los hoteleros locales esperan a los turistas que aún no han decidido su destino. “Las habitaciones restantes se llenarán con los llamados pedidos de última hora, así que esperamos completar la ocupación como cada año”, comenta Lukáš Koribanič, operador del Hotel Yura.
Los hoteles en la zona de Jeseníky también registran una ocupación casi total. Allí, los operadores aprovecharon los llamados vales postinundación para atraer a los visitantes. “A cada operador se le asignaron 150.000 coronas checas. Nuestro hotel ya está agotado, pero puede que aún queden algunas plazas”, señala Michal Sorge, director del Hotel Kamzík.
Según los economistas, los precios del alojamiento no han variado significativamente respecto al año pasado. El coste medio del alojamiento y la comida asciende a decenas de miles de coronas. Muchos checos también están optando por viajar a Moravia del Sur o visitar a sus vecinos eslovacos.