Desde el siglo XIV, solo los cardenales han tenido la potestad de elegir al Papa. Actualmente hay 252 cardenales, de los cuales solo 135 tienen menos de 80 años, requisito necesario para poder votar en el próximo cónclave, que comenzará el 1 de mayo.
Esta vez, por primera vez desde 1963, la República Checa no contará con un representante con derecho a voto. El único cardenal checo con rango titular, Dominik Duka, ya ha superado los 80 años, quedando excluido del proceso. No obstante, entre los elegibles figuran dos cardenales nacidos en territorio checo, así como uno que es un gran admirador del teólogo Tomáš Halík. Todos ellos están considerados entre los favoritos para convertirse en el próximo líder de la Iglesia católica.
Los candidatos con huella checa
Con la reciente muerte del Papa Francisco, han comenzado las especulaciones sobre quién podría sucederle. Uno de los nombres más mencionados es el del cardenal Christoph Schönborn, natural de Litoměřice. A él se suman el cardenal Michael Czerny, nacido en Brno, y un cardenal filipino cercano al pensamiento de Halík.
El próximo Papa será elegido por el Colegio Cardenalicio en un cónclave que suele celebrarse en los 15 días posteriores al funeral del pontífice fallecido. Dado que la mayoría de los cardenales con derecho a voto han sido designados por Francisco, se espera que el elegido continúe con su línea reformista, para lo cual se requerirá el consenso de dos tercios del colegio.
¿Liberal o tradicional? El dilema ideológico del futuro pontífice
El Papa Francisco ha sido considerado el pontífice más liberal en la historia reciente de la Iglesia. Promovió reformas en relación con los católicos LGBTQ+, el trato a los divorciados y la crisis climática. La gran incógnita es si su sucesor seguirá esa misma línea o si habrá un giro hacia una visión más tradicional, como la de Benedicto XVI o Juan Pablo II.
«La mayoría de los votantes fueron nombrados por Francisco, lo que podría indicar una continuidad de su legado», explicó recientemente el experto Shebek. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que se elija un candidato de consenso, que equilibre las posturas conservadoras y progresistas dentro de la Iglesia.
La República Checa, sin voto directo pero con vínculos simbólicos
Aunque la República Checa no tendrá ningún cardenal elector —el arzobispo de Praga, Jan Graubner, no ha sido nombrado cardenal y tiene 77 años—, existen lazos significativos con varios de los posibles papables. En particular, el canadiense Michael Czerny, nacido en Brno, mantiene una estrecha relación con la comunidad checa.
Michael Czerny: un cardenal con raíces profundas en Chequia
El cardenal Czerny es una de las figuras más vinculadas al legado de Francisco. En 2022, fue designado prefecto del dicasterio vaticano para temas como la migración, el medio ambiente y la justicia social. En 2019, fue ordenado obispo y nombrado cardenal por el mismo Papa.
Miembro de la Compañía de Jesús, orden a la que pertenece también Francisco, Czerny ha desarrollado su carrera en Canadá, Centroamérica y África, y ha estado activo en causas como la lucha contra el SIDA, los derechos humanos y la atención a refugiados.
Compromiso con Ucrania y con el pueblo checo
En julio de 2022, Czerny celebró la misa principal en Velehrad, durante las fiestas de Cirilo y Metodio, figuras clave del cristianismo eslavo. En esa ocasión, pronunció su homilía en checo, recordando el conflicto en Ucrania y la ayuda brindada por la República Checa a los refugiados.
En sus palabras, comparó la agresión rusa con la Torre de Babel y el imperio soviético, denunciando una guerra «criminal» no solo contra Ucrania, sino contra «todo el mundo civilizado». Para él, la Iglesia debe ser hoy un hospital de campaña y una maestra de paz interior.
Una vida marcada por el exilio y el servicio
Michael Czerny nació el 18 de julio de 1946 en _Brno. Su madre, Winifred, de origen judío, fue obligada a trabajar en una granja y pasó 20 meses en Terezín. Su padre fue enviado a trabajos forzados por negarse a divorciarse de ella. En 1948, la familia huyó a Canadá.
Ordenado sacerdote en 1973, obtuvo su doctorado en la Universidad de Chicago en 1978. Fundó el Centro Jesuita para la Justicia Social en Toronto y fue vicerrector de la Universidad Centroamericana en El Salvador. También ha formado parte del Consejo Pontificio para los Derechos Humanos.
¿Un Papa checo? Las probabilidades son escasas
Aunque su perfil es impresionante, las posibilidades de que Czerny se convierta en el próximo Papa son limitadas. Varios expertos, incluyendo historiadores eclesiásticos y el Instituto de Historia de la Academia Checa de Ciencias, coinciden en que el próximo pontífice probablemente procederá de fuera de Europa.
Uno de los nombres más repetidos es el del cardenal Luis Antonio Tagle, miembro de la Curia Romana y originario de Filipinas.
Conclusión: sin voz directa, pero con legado presente
Aunque la República Checa no tendrá voto en este cónclave, su legado espiritual y humano sigue presente a través de figuras como Czerny, Schönborn y otros cardenales con raíces en la región. La historia puede repetirse de muchas formas, y aunque el próximo Papa quizá no sea checo, su elección tendrá ecos que resonarán también en tierras bohemias