La República Checa carece de trabajadores cualificados en el sector de la construcción. Si no cambian las tendencias actuales, en cinco años faltarán 74.000 personas en profesiones técnicas profesionales, según una encuesta de la Unión de Empresarios de la Construcción (SPS).
«En la encuesta incluimos 103 empresas de distintos tamaños y especializaciones, que emplean a más del 12% de todos los trabajadores del sector. Con base en los datos de la Oficina Checa de Estadística sobre el número de estudiantes técnicos, prevemos la evolución futura de la situación», explicó Jiří Nouza, presidente de la SPS.
Según el 91% de las empresas encuestadas, la disponibilidad de mano de obra cualificada ya es escasa o, al menos, insuficiente. A pesar de ello, en cinco años estas empresas necesitarán en promedio un 5% más de personal que ahora, lo que representa un aumento de 11.000 trabajadores. La SPS calcula que se requerirá una cifra similar entre autónomos y empresarios.
«El total de 22.000 personas refleja solo el aumento necesario en los próximos cinco años. Pero no considera el desgaste natural, como las jubilaciones. El sector pierde unas 10.000 personas al año. En conjunto, necesitaremos 74.000 trabajadores más que hoy», advirtió Pavel Ševčík, director técnico del SPS.
El director de RRHH de Metrostav, Ladislav Profot, afirma que mientras para un puesto de comercial o director de RRHH suelen postularse 23 candidatos, las ofertas para electricistas solo reciben cuatro currículums de media, e incluso menos para jefes de obra. Esta escasez se está convirtiendo en un obstáculo crítico para el desarrollo del sector.
Escasez crítica de titulados técnicos
El rápido descenso del número de estudiantes de carreras técnicas, tanto en la formación profesional como en las universidades, agrava el problema. Según datos recientes de la Oficina Central de Estadística, el número de estudiantes en ingenierías, industriales y construcción ha disminuido un 27% desde 2001, con 14.000 estudiantes menos que hace 24 años.
Aunque el número total de estudiantes universitarios ha aumentado a la mitad en ese periodo, la proporción de quienes estudian carreras técnicas ha caído de más de una cuarta parte a menos del 12%. El interés por estas carreras ha disminuido más de la mitad. Hace 15 años, había 64.000 estudiantes técnicos; hoy, solo 37.000.
También han disminuido los alumnos de formación profesional y secundaria técnica.
El Estado frena el desarrollo de la enseñanza técnica
En los últimos años, el Estado ha priorizado la enseñanza general sobre la enseñanza técnica, al subvencionar liceos en las regiones. Esto reduce aún más el número de alumnos en centros de formación profesional y escuelas secundarias técnicas, que ya luchan por llenar sus plazas.
Según Jiří Košťál, director de la Escuela Secundaria de Oficios de la Construcción de Brno Bosonohy:
«Un graduado de un aprendizaje técnico puede fabricar un producto. Un titulado de una escuela industrial puede diseñarlo. Un graduado de un liceo quizás solo haya visto una foto del producto».
Un futuro incierto para los grandes proyectos del país
El presidente de la SPS advierte que las consecuencias serán devastadoras. Aunque el Estado planea grandes obras como la finalización de Dukovany, el tren de alta velocidad y otros megaproyectos, no está haciendo lo necesario para que haya profesionales cualificados que puedan ejecutarlos.
«Muchos políticos, en lugar de pensar en estrategias a largo plazo, se enfocan en ganar votos inmediatos. Y cuando a los votantes no les gustan las matemáticas o la física, sacrifican uno de los pilares fundamentales de la economía checa», concluyó Nouza.