El Gobierno planea elevar el gasto militar al 3% del PIB, pero la financiación divide opiniones
El Gobierno checo ha anunciado su intención de aumentar progresivamente el gasto en defensa hasta alcanzar el 3% del PIB para el año 2030. Esta decisión ha reavivado el debate entre los partidos políticos sobre cómo financiar este incremento sin comprometer otras áreas del presupuesto. Mientras algunos, como el líder del movimiento ANO, Andrej Babiš, sugieren introducir un impuesto especial sobre la industria armamentística, otros, incluidos miembros del propio gabinete, se oponen a esta medida.
Propuesta de ANO: un impuesto especial para la defensa en el sector armamentístico
Desde la oposición, el movimiento ANO aboga por un impuesto extraordinario que grave a las empresas del sector de defensa y armamentístico, similar al aplicado anteriormente a los bancos y empresas energéticas. Andrej Babiš defiende esta vía como una alternativa justa para evitar que los ciudadanos carguen con el aumento del gasto mediante impuestos generales.
„Los fabricantes de armamento están obteniendo beneficios escandalosos, se están beneficiando de la guerra“, critica Babiš. Añade que si se prevé un aumento de 34.000 millones de coronas para alcanzar el 2,2% del PIB el próximo año, es razonable esperar una contribución proporcional de las empresas del sector que reportan beneficios millonarios.
Resistencia desde el Gobierno y el sector industrial
No todos comparten esta visión. La ministra de Defensa, Jana Černochová, y el ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura (ambos del ODS), se muestran en contra de aplicar impuestos especiales a la industria armamentística. También Jiří Hynek, presidente de la Asociación de la Industria de Defensa y Seguridad, se opone firmemente.
„La mayoría de las empresas del país tienen una producción civil de alrededor del 80% y sólo un 20% es militar. ¿Qué parte queremos gravar exactamente? Si se impone un impuesto de este tipo, muchas trasladarán su producción al extranjero“, advierte Hynek.
Estudio universitario analiza alternativas de financiación
El debate no se limita a la arena política. Expertos de la Universidad Carolina también están estudiando cómo sostener el aumento del gasto en defensa. Petr Jánský, miembro del Consejo Nacional Económico (NERV) y del Centro de Finanzas Públicas de la Facultad de Ciencias Sociales, identifica tres opciones: recortar otros gastos, aumentar ingresos o endeudarse más. “En términos de velocidad, solo podemos aumentar la deuda hasta cierto punto”, afirma.
Por su parte, Vojtěch Bahenský, del Centro Praguense de Investigación sobre la Paz, también de la Universidad Carolina, sugiere que las inversiones en defensa requieren una visión a largo plazo: “Lo que paguemos ahora se reflejará dentro de cinco o diez años en las capacidades de las fuerzas armadas. Desde esta perspectiva, preferiría un ritmo más ambicioso de aumento del gasto”.
Contratos firmados por el Ministerio de Defensa superan los 435 mil millones
En el actual mandato, el Ministerio de Defensa ya ha firmado contratos por un valor de 435.000 millones de coronas. Parte de esta inversión se ha destinado a mejorar la logística y a reponer las existencias de munición. Sin embargo, la cartera sostiene que esto aún no es suficiente, dada la deuda acumulada del pasado y el nuevo contexto de seguridad internacional.