El primer ministro insiste en su estrategia pese a las advertencias internas y un contexto internacional adverso
El primer ministro checo, Petr Fiala, ha reafirmado que su gobierno sigue la dirección correcta y que las políticas actuales deben continuar. En declaraciones a la revista Respekt, Fiala subrayó que las próximas elecciones son cruciales para definir el rumbo de la República Checa: “Estas elecciones decidirán si Chequia pertenece al mundo occidental o si se inclina nuevamente hacia el Este”, advirtió, señalando que el futuro de la democracia checa está en juego.
Críticas internas y un liderazgo desgastado
Mientras tanto, el apoyo popular al gobierno de la coalición Juntos disminuye. La situación se asemeja a la del canciller alemán Olaf Scholz, cuya aprobación también ha caído notablemente. Algunos colegas de partido y analistas políticos opinan que Fiala debería dar paso a una figura con “nueva energía” y mayor capacidad de atraer al electorado joven.
Fiala, sin embargo, confía en que la historia no se repetirá: “Chequia no es Alemania”, afirma, convencido de que Juntos está en una posición similar a la que tenía hace cuatro años, cuando emergió como alternativa al entonces primer ministro Andrej Babiš. No obstante, olvida que en aquel momento una parte importante de la población veía a Babiš como el principal problema político, con una campaña mediática en su contra. En realidad, la coalición de Juntos no ganó las elecciones, sino que agrupó fuerzas de distintos partidos con un único objetivo: desplazar a ANO del poder.
La contradicción del liberalismo económico
Paradójicamente, muchos miembros de la coalición Juntos se identifican con el liberalismo económico, una corriente que también abrazó en su momento el expresidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, Trump ha virado hacia un proteccionismo agresivo, iniciando lo que muchos ven como una guerra económica global. Esta postura afecta especialmente al votante medio, más cercano al perfil de Babiš, y complica el discurso de los liberales checos.
El impacto de Trump: un nuevo “Día D” para Europa
El 2 de abril, Trump anunció aranceles generalizados sobre todas las importaciones hacia Estados Unidos. Ese día ya es considerado por algunos expertos como el nuevo “Día D” para la industria europea.
En el programa de debate Entrevista con Václav Moravec, se abordó el impacto de estas medidas. Participaron el ministro de Transportes Martin Kupka (ODS), el vicepresidente de ANO Karel Havlíček, y los eurodiputados Filip Turk (Příšaha y Motoristy) y Luďek Niedermayer (TOP 09).
Según los panelistas, Estados Unidos ha comenzado a aplicar un arancel base del 10% a productos de todos los países, y a partir del 9 de abril se sumarán aranceles recíprocos del 20% para productos europeos. Kupka advirtió que la industria automotriz checa será una de las más afectadas, ya que se prevé que los nuevos aranceles sobre piezas de automóviles entren en vigor el 3 de mayo.
Estados Unidos es el décimo mayor mercado de exportación para Chequia, y aunque Kupka cree que la diversificación reciente de destinos podría mitigar el impacto, también admite que las consecuencias serán significativas. “El proteccionismo de Trump no llevará a nada bueno, se parece más al destruccionismo”, comentó.
Una tormenta perfecta para la coalición de gobierno
Pese a las palabras de optimismo del ministro Kupka, lo cierto es que las nuevas medidas estadounidenses golpearán duramente la economía checa, en un momento ya complicado para el gobierno. La percepción pública de la coalición es peor que hace cuatro años, y el contexto económico no hace más que empeorar las perspectivas de reelección para Juntos.
Mientras Fiala insiste en mantener el rumbo, muchos se preguntan si no ha llegado ya el momento de cambiar de timón.