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Český Krumlov

Uno de los lugares más emblemáticos y misteriosos de la República Checa es Vyšehrad, una fortaleza histórica ubicada en Praga. Este sitio no solo es famoso por su relevancia cultural e histórica, sino también por las leyendas que lo rodean. Una de las más conocidas es la profecía de la princesa Libuše, quien, desde este mismo lugar, predijo el futuro glorioso de Praga con sus célebres palabras: „Veo una gran ciudad, cuya gloria toca las estrellas“.

En Vyšehrad, la imponente Basílica de Santa María la Mayor y San Pedro y San Pablo invita a ser explorada. En su interior, se conserva la pala de San Valentín, que, según la tradición, fue traída a Praga por el propio Carlos IV. Además, el cementerio de Slavín alberga las tumbas de algunas de las personalidades más destacadas de la historia checa, como Karel Čapek, Božena Němcová, Bedřich Smetana, Antonín Dvořák y Waldemar Matuška.

La Misteriosa Columna del Diablo

Desde 1888, una extraña estructura conocida como la Columna del Diablo se encuentra en Karlachovy sady en Vyšehrad. Cada pieza de esta columna tiene una longitud que varía entre 160 y 240 cm, y su origen sigue siendo un enigma. Según la leyenda, el diablo apostó con un sacerdote local para ver si sería capaz de traer la columna de la Iglesia de la Columna de San Pedro en Roma a Vyšehrad antes de que el sacerdote terminara de celebrar la misa. El diablo cumplió su parte del trato, pero durante el proceso, las columnas fueron transportadas hasta este sitio, donde permanecen hasta el día de hoy.

Un análisis geológico reveló que no se trata de los restos de una sola columna, sino de al menos dos columnas diferentes. Además, la piedra no proviene de la región de Praga, sino de una cantera ubicada en Krhanice, cerca del ferry de piedra en el río Sázava. El origen de estas columnas sigue siendo incierto. Algunas teorías sugieren que la columna podría haber sido parte de un antiguo cronómetro o hito, mientras que otros la identifican como una picota medieval. Sin embargo, la explicación más plausible es que estas piedras formaban parte de la Basílica románica de San Pedro, construida entre los siglos XI y XII. Según algunos expertos en arqueología, la columna podría haber sido un monolito precristiano, utilizado para fines astronómicos y creado entre los siglos V y X d.C.

Vyšehrad sigue siendo un lugar de gran fascinación, lleno de historia, arte y, sobre todo, misterio. Invita a los visitantes a adentrarse en su legado y descubrir los secretos que guarda.

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